-Pedro
-Dime María.
-Parece que estoy en cinta.
-Pero si todavía ná qué ná entre nostros, ¿qué pasó? No me quieres, me rechazas y te vas con otro. Te apuesto a que fue un romano. Esto me pasa por ser tan pobre.
-No no pasó, así. Anoche vino un la luz que llegó desde el cielo, me penetró y creo que me fecundó.
-El otro día te perdiste una semana completa, volviste toa cochina y chascona. Esa vez me llegaste diciéndome que no te acordabai de qué te había pasao, que vino una luz del cielo que te leantó de la cama y se fue volando contigo dentro. Te dijeron que venían de otro planeta y blá blá blá, llegaste pasá a copete más encima.
-Pero Pedro no te enojes, si te digo la verdad. Créeme.
-¡Cállate, ya me tenís chato, más encima mi viejo nos va a correr del campamento si tenemos otro cabro chico!-
Pedro se puso violento y le pegó un manotazo en la cara a María, y ésta llorando le dice:
-¡Pero escúchame! Si es verdad, quería usar la postinor 2, pero cuando fui al consultorio me dijeron que no me podían entregar la pastilla porque soy muy chica; y porque además es abortiva, y porque le quita la vida a un ser que está por nacer y que es inocente, y que si realmente quería una, que mejor me fuera a una farmacia del Alto Las Condes de Jerusalem, entre 22:00 y 02:00 hrs, y que ahí preguntara si es que está haciendo turno el Juan, porque él vende. Más encima el espíritu santo me advirtió que el niño chico viene con unas malformaciones que le dan súper poderes.
-¿SÚPER PODERES?
-Sí, así que el embarazo será complicao, yo creo que tendré hacerme un aborto terapéutico, pero no quieren ni discutir la ley en el foro romano. Tendré que dar a luz al niño, aunque sea un embarazo riesgoso, ya que me puede tirar rayos gamma y matarme desde el útero. Además, cuando nazca no sé como lo vamos a mantener, si ya tenemos 6 hijos, y el Sename nos va a quitar a 4.
-Oye pero que el espíritu santo pague la pensión alimenticia, si la guagua es de él. ¿La voy a tener que mantenerlo yo acaso? ¡No tengo ná de plata!
Espíritu santo entra a escena y con voz en Off muy grave, dice:
-¡Sí Pedro! Tú tendrás que mantenerlo, yo me haré el loco con la pensión alimenticia, para que se note tu pobreza, porque el estado no te ayudará en nada! ¡Sé un emprendedor y no un flojo chupa recursos del estado del Israel y de la gran Roma!
...Y algo así era lo que me contaba mi tío conocido como el tuerto Alexander, mi tío ucraniano y troskista que siempre cuenta la misma historia acerca de la fecundación de la madre del mesías, no sé si creerle mucho.