
Había una vez, un gusanito que quería probar cosas nuevas y decidió comer carne humana. Primero les quitaba el cerebro y esperaba a que quedara putrefacta para saborear la gruesa carroña y así deleitar de un exquisito manjar.
Un día invito a los bichos raros para extasíalos con su despreciable sabor y así celebrar que no hay carne más asquerosa que esta. Así fue como decidieron crear La Confederación Narcisa, para lanzar al mercado “La Mortadela Humana”.
Poco a poco todos terminaron comiendo de este prestigioso bocado y ellos sin imaginar que comían de si mismos. Cruelmente el gusanito fue descuartizando a quien se le pusiera en frente, para luego vender sus restos como alimentos para mascotas.
Ya todos tenían el impredecible sabor en sus bocas, con esto se le ocurrió llevar a cobo su plan. Un día dejo de producir estos abominables productos por el que todos enloquecían. Desquiciados por el estrepitoso sabor morían al no tenerlo; como bestias terminaron devorándose entre ellos, uno a uno, mientras que desde lejos se le veía reír al maquiavélico gusanito, al sentir como había dominado al mundo.
1 comentario:
se juran poetas los wns engrupios
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