Son las 9 y media de la mañana.
Me sacó 2 cigarros, dejó la llave mal cerrada y el goteo del agua me depertó. Nunca se despide.
En el colegio nos sentamos juntos, pero no hablamos demasiado. Al sonar el timbre ella se va al patio con sus amigas y yo con los míos, cada quien por su lado. La típica relación común y corriente, como muchas otras.
Pasamos casi todo el día sin hablarnos, pero a la salida nos juntamos. Siempre vamos al euro, después a comer algo y al final terminamos en mi casa o en la suya. Ahora vamos a la mía.
Se estira como gato y bosteza en mi cama, haciendo zapping. Como nunca encuentra nada bueno, apaga la tele y se recuesta. Cuando me siento a su lado, aún revuelve la mochila buscando el preservativo.
Se desnuda y me deja apreciar su estupenda figura de chica que va al gimnasio, me desviste con la mirada y la noche es joven aún.
En la mañana me hace la misma de siempre, me faltan 2 cigarros y el goteo de la llave me despertó. Siempre se lo perdono, total, es mi mejor amiga.
Sangre con Leche
2 comentarios:
primera vez que veo este cuento en otra parte que no sea alguna página mía... debo admitir que el cuento está inspirado en algunas cosas reales, pero sí, salió de mi mentecilla.
jaja.
esata bkn debo decirlo xD!
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