Días previos al 29 de marzo (día del joven combatiente para el calendario rebelde) y con mi piño estabamos haciendo los preparativos, en eso llega el Big Boss y nos dice "cabros, nos toca calle con los soya". Todos lo miramos atónitos buscando en nuestros rostros respuesta a tan descabellado plan de acción.
En eso dispuse a ponerme de pie y dirigirme a mis chicuelos: "compañeros, aquí la mano no es preocuparse si estamos o no rellenos de soya, es luchar por el pueblo y por recordar a los caídos por la repre". Con estas palabras, los parecí animar, motivación que respondieron con consignas y puños (entiéndase por izquierdos) alzados.
¡Y sí poh!, llegó el tan esperado día, estabamos todos con nuestras capuchas, nuestras manos nos picanban y las piedras estaban verdes por ser lanzadas a los pacos. Comenzó el mambo y lo primero que noto es que los 'soyas' no están en las zonas que acordamos y están lanzando consignas pertenecientes al anarquismo y NO lo que acordamos, nos echan la espantá y en fin...no hacen nada de lo que acordamos.
El gringo viejo (asignación por lo rubio y su avanzada edad) se descontroló, me gritó y me dijo "lanzale una piedra a ese ahueonao". Obedecí, le di en la cabeza y...
SORPRESA nunca derramó sangre...derramó SOYA CON LECHUGA TOMATE Y MERKÉN... el mito era cierto. Maté a un soya y descubrí lo que llevan dentro. Cero ideología :( y yo pensaba que eran anarquistas... :(
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