A cientos de kilómetros por segundo mi piel se desgarra a tirones dejando que emane a borbotones mi sangre negra, podrida... intoxicada.
Mi silencio traspasa las paredes sombrías que hielan hasta los huesos este dolor creciente con la Luna. Mis palabras... no logran más que hacerle cosquillas a este papel abandonado por los recuerdos.
Un nudo, como una masa de lenguas atadas, se asienta entre mi pecho y escala hacia mi garganta estrecha para estrangularla, aniquilando sus suspiros para dar paso a esas lágrimas que creía no poseer.
Mi sollozos se vuelven gritos de locura... una risa asumida brota de mis labios: risas y llantos ahora envuelven la noche.
"Quiero morder tu piel, sintiendo tu carne maldita atravesada, lamida... sangre que corre por tu cuerpo, por tus labios... que comas dolor, que vomites llantos desesperados.
Quiero aniquilar tu presencia asfixiante penetrando en tí hasta lo profundo y quebrarte desde adentro, quebrarte... quiero que agonices mientras me observas como destrozo tus manos contra mi caderas, mis muslos, mis pechos... que supliques.
Partir tus labios... comer tu lengua para que no vuelvas a darme esa droga que me tiene enferma, extasiada, temblorosa, corrompida, trastornada, eufórica. Esa lengua bulliciosa y sentenciadora, esa lengua que es mi verdugo.
Quiero violarte.
Quiero matarte.
Quiero morir.
Quiero tu cadáver blanco y descompuesto en mis ojos, como un espejo."
Estoy enferma.
(Febrero 2010, noche insomne)
1 comentario:
wuaaaaaaa!! la raja oie.
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